Ayer por la tarde por fin me probé mi vestido.
Ya había elegido, ya me había probado el de la tienda, pero el de ayer ya era el mío.
Estaba atacada de los nervios, no sé por qué, pero esta vez estaba acelerada. También estaba deseando que me viera con él mi hermana. No había podido verme hasta ayer, y la verdad, era quien más quería que estuviese conmigo.
Por eso ayer me emocioné. Estaba pendiente de su cara, de si le gustaba, de si me veía bien... y como buena hermana, no fue nada objetiva, porque es el vestido más bonito y la novia más guapa que ha visto jamás. Si mi madre me hubiera visto hubiera dicho lo mismo.
Ayer fue un día muy bonito.
(Después de muchos intentos, lo conseguí: esta noche los veo en Galileo. GRACIAS A MI NIÑO QUE BUSCÓ, AGUANTÓ LA COLA, Y LAS CONSIGUIÓ)
Huyendo de tópicos, los lunes son negros. No sé si más negros que los domingos, o los días de lluvia. No sé si más negros que los días de invierno, o más negros que los de primavera, pero negros.
El caso es que son negros.
Y ahora me pregunto, ¿los martes son grises, o también negros?. A veces, son negros, como el lunes negro.
Los viernes son más grises, aunque a veces como los lunes negros.
Ya de entrada me cuesta encontrar un zapatos que no me haga trizas los pies, claro, a zapato me refiero a tacones y puntas imposibles (porque en alpargatas yo no tendría estos problemas).
La cosa se complica, por supuesto, cuando se buscan unos zapatos de novia.
La verdad es que hay una panda de misóginos llamados zapateros/as, diseñadores/as y demás circo que cree que lo de estar bella hay que llevarlo al sumun de la tortura. Por favor, si para estar bonita una no tiene que ir coja... pues nada.
Esto y otras cosas (que no comentaré en este post) me han hecho llegar a un estado de nervios que no me dejan respirar. No hay tiempo, si trabajo, si responsabilidades y poco tiempo.
En fin, que al final ayer me he encargado unos zapatos que no sé si serán de la Bella Durmiente, pero al menos parece que no necesitaré los servicios de una uvi movil para salir del evento... (anexo imágen de mi careto ojeroso en la prueba de novia... fijo que de esta me da un parraque).
Después de una larga temporada a la sombra, las gatitas parías vuelven a la
red con las uñas bien afiladas...