Cuando el perro es flaco, encima todo son pulgas.
Pues eso me está pasando.
Después de mis problemas estomacales-intestinales varios (hace más de una semana que llevo guerreando con mil potingues) y tener mi época femenina del mes para agudizarlo, resulta que se me empiezan a caer los mocos
ya no sé si es gripe, constipado, dolor de cabeza mensual reglamentario, o frío que hace que pela y me constipa.
El caso es que tengo el cuerpo como para desfilar en la Pasarela Cibeles, vamos.
Sueño en mi silla de oficina con un kilo de mantas calentitas, un sofá, un café ardiendo y mil películas encadenadas sin terminar de ver ninguna por los dormiteos intermedios.
Este año mi cumple en Florencia.
Traigo los pies destrozados, la pancita llena de buena pizza, pasta y vino, y muchas imágenes bonitas, más en la retina que en la cámara.
Como detalle inolvidable: la visita al David de Miguel Ángel el mismo día de mi cumple. Estuve media hora mirándolo.
Y para dar fé, foto flamencona en el Duomo.
Hemos vuelto impactados...