La Caja de los Truenos

TIENE QUE LLOVER

Que tiene que llover a cántaros.

A TRES MANZANAS

Mientras comíamos en el Restaurante de al lado del trabajo, al que asiduamente vamos a medio día, todo el mundo hacía mutis para escuchar las noticias de la pantalla que cuelga encima de una repisa.
Esta vez ha quedado cerca. El coche bomba ha explosionado en la calle paralela a esta mísma. La gente se mira, tal vez para ver si echan de menos a una cara conocida, de un asiduo a la mesa de enfrente, de alguien que pasase a las 09:30 por la salida de metro.

PRÓXIMAS TAREAS

Tengo la sensación de que el día tiene menos horas de las que debiera, o la semana insuficientes momentos de descanso.
Me voy a autoimponer deberes para casa:
Descansar más.
Dormir del tirón.
Fines de semana más relajados.
Detenerme en la cocina.
Rellenar la nevera de una vez.
Ver el Sol.
Algún plan familiar.
Activar el modo automático, el plan selectivo de olvidos.

(...)

Cansada de las traiciones, abrió su caja, se desnudó en ella, selló y lacró sus aberturas y lo guardó como un tesoro.
Nadie tendría acceso a ella, y su Caja de Los Truenos sólo se abriría para desatar sus tormentas.

TAL DÍA COMO HOY...

Hace dos años, naciste, Kendra.

Recuerdo muy bien ese día, y la ilusión que me hizo irte a ver al hospital con a penas un par de horas de vida. Y la carita que tenía tu madre, y tu abuela... y lo felices que estabamos todos.
Recuerdo todas las anécdotas que rodearon a tu embarazo, aunque no todas demasiado buenas.
Hemos bailado juntas incluso antes de que nacieras, en la barriguita, cuando tu madre y yo andabamos de picos pardos, cuando hacíamos la comida en la cocina, cuando te cantaba a través del ombligo...
Y las veces que imaginabamos tu carita, tu pelo, tus ojos...
Para cara, la que se les quedó en el hospital cuando preguntaron por los familiares de Sara, y pasé hasta adentro diciendo que yo era el padre. Y así me llamaba Paula, tu abuela,: "El padre de la niña".

Hoy ya tienes 2 años... qué rápido pasa todo.
Espero seguir viéndote crecer de cerca, seguir de "tía acoplada" con tus padres y que me quieras tanto como tu madre y yo nos queremos.

LA SONRISA POR BANDERA

Hoy me tatúo la sonrisa, y la adopto como bandera.
Hoy sonrío desde cualquier ángulo, si, intenta mirarme desde cualquiera...

ASALTADORES DE ENREGÍA

No se daba cuenta de que absorvía su energía.
Cada vez que salía por la puerta se proponía seguir manteniendo su sonrisa por estandarte, pero al toparse con su mirada, cual hipnotizador, hacía bajar la tensión de sus músculos faciales hasta dejarlos en línea horizontal.
Bloqueaba sus ilusiones, anulaba sus ideas, e incluso, le hacía dudar sobre lo que deseaba.
Eso era algo que a ella le hacía revelarse, o al menos, proponérselo... aunque siempre era un deseo vano.
Llegó a la conclusión de que a veces hay gente que, cual vampiro emocional, absorve lo que irradias, se sirve de ilusiones externas, pulsiones ajenas o combustible prestado para poder moverse.
Su energía era algo muy valiosos como para dejarlo en manos de asaltadores, y decidió no gastarla de ese modo.

Nadie tendría poder sobre ella, y su Caja de Los Truenos sólo se abriría para desatar sus tormentas.

DESPEDIDA EN IMÁGENES

Imágenes sin comentarios...
He aquí un pequeño grupo de representantes en imágenes de la cena (con mariscada incluida) de despedida de mi último trabajo.
Una vez más, Roberto, Juan Antonio, Oscar, Celia, Patricia, Gema y yo nos terminamos liandola.

La próxima?... el cumpleaños de Celia.

(Habrá más lamentables imágenes...).

AMALGAMA

Mezcla de dispersión con permanencia de sentimientos.
A veces se me olvidan cosas, y otras, no consigo borrarlas. No en la cabeza, sino un poquito más abajo, más bien en el centro, dentro de la caja torácica, que es donde se quedan tatuadas cosas.
Mezcla de dispersión con compromiso.
A pesar de todo, y en los tiempos que corren, hay que comprometerse con algo. Para mi es el sentido. Ideas comprometidas que orientan mis acciones que, aunque no llegue a conseguir las metas, las siguen guiando.
Mezcla de dispersión con desidia.
Me desanimo con frecuencia por el tedio o el desamor, pero no sólo por el AMOR con mayúsculas, sino también por el que siento hacia lo y los que me rodean.
Mezcla de dispersión con ilusión.
Y sigo... y sigo... y sigo aquí. Aquí estamos y no sabemos hasta cuando... no me refiero a "esta vida", sino a esta silla de oficina y esta mesa desde la que me apoyo para escribir. Dentro de unas horas paseando por la calle, y más tarde, no lo sé. Y eso en el fondo es lo que más me gusta, porque lo importante puede permanecer, pero lo demás cambia.
Las mezclas son variadas, siempre acompañadas de dispersión, que es mi segundo nombre (Prefiero llamarme "dispersa" a "despistada").
Añadir a la amalgama un poco de locura, un toque picante, el gusto por el vino tinto, por unos ojos sinceros, una buena canción, el Sol en la cara y una buena carajada, un café cortado muy caliente, el color oscuro en las uñas de mis pies, el onix, la sonrisa de las amigas, las juergas familiares y los amaneceres bailando...

SOPORÍFERO RETORNO

Me ha costado encontrar esta mañana una razón poderosa para poder levantarme de la cama e ir a trabajar. Aunque no la he encontrado, lo he hecho (por el deber y esas cosas).

(Esa visión maldita acompañada de sonido estridente que ha perturbado mi sueño)

Después de el puente en un Madrid semi-vacío (aprovecho para agradecer enormemente a toda esa maravillosa gente que ha colapsado playas como la de Benidorm) y de un no parar de arriba a abajo, no tenía en absoluto ganas de "laborar".
Haciendo un rápido balance mencionar mi iniciación a la lengua italiana gracias a Guido ("Papone el mordedor") y Giovanni ("Mafioso peligroso"), dos amigos de Piero que he conocido este puente y que nos han tenido de arriba a abajo, día y noche, sin que hubiera bajas por cansancio, excursión por Toledo con alergia y virus italianos incluidos, la hospitalidad de Sonia y Piero acogiéndome en su sofá sin importar el estado en el que me encontrara (con la misma ropa día y noche, excursiones y cachondeo...bufff), cena con charla política con mi hermana y simpatizantes, comida familiar con otro hermano, cumpleaños con paella en la que tuve mucho que ver, nueva compañera de piso que aun no me ha visto mucho el pelo... y mucha fiesta.

Esta jornada italo-española me ha dejado K.O. de fuerzas, pero ha merecido la pena.

Encantada de haberles conocido, Señores anconetanos, son ustedes unos locos incansables.