Me ha costado encontrar esta mañana una razón poderosa para poder levantarme de la cama e ir a trabajar. Aunque no la he encontrado, lo he hecho (por el deber y esas cosas).
(Esa visión maldita acompañada de sonido estridente que ha perturbado mi sueño)
Después de el puente en un Madrid semi-vacío (aprovecho para agradecer enormemente a toda esa maravillosa gente que ha colapsado playas como la de Benidorm) y de un no parar de arriba a abajo, no tenía en absoluto ganas de "laborar".
Haciendo un rápido balance mencionar mi iniciación a la lengua italiana gracias a Guido ("Papone el mordedor") y Giovanni ("Mafioso peligroso"), dos amigos de Piero que he conocido este puente y que nos han tenido de arriba a abajo, día y noche, sin que hubiera bajas por cansancio, excursión por Toledo con alergia y virus italianos incluidos, la hospitalidad de Sonia y Piero acogiéndome en su sofá sin importar el estado en el que me encontrara (con la misma ropa día y noche, excursiones y cachondeo...bufff), cena con charla política con mi hermana y simpatizantes, comida familiar con otro hermano, cumpleaños con paella en la que tuve mucho que ver, nueva compañera de piso que aun no me ha visto mucho el pelo... y mucha fiesta.
Esta jornada italo-española me ha dejado K.O. de fuerzas, pero ha merecido la pena.
Encantada de haberles conocido, Señores anconetanos, son ustedes unos locos incansables.
enorme foto y texto, besos
<__trans phrase="Posted by:"> leopanto <__trans phrase="at"> 6 de Mayo 2005 a las 07:46 PM