Yo sólo quería un café...
Me escapo a tomar cafés, porque a parte de que es mi combustible, necesito
nicotinizarme (y no puedo hacerlo en mi puesto de trabajo por todas esas
normativas europeas, y las esquelas de los paquetes, y todo eso).
Abro la neverita, y no hay leche.
Abro los armaritos, y no la encuentro... hasta que al final doy con los briks.
No me entero... hay de varios colores, pero están colocadas de tal modo que
no puedo leerlas.
Joder!, sólo quiero un poco de leche para un cortado!
Pues nada, saco los cartones y empiezo a leer: desnatada, semidesnatada,
enriquecida con calcio....
Paso al plan B:
La que lleve una vaca más gorda tiene que ser la de leche entera, digo yo...
Pues no, son todas iguales.
Al final, claro, la encontré.
(Y digo yo: cuando era canija, había dos modalidades: en botella, o más tarde, en brik...).
Bubble fue descubierta sin caer demasiado en la cuenta.
Llevaba su traje de raya diplomática, como casi siempre en estas ocasiones, y se encontraba totalmente camuflada en el entorno.
Nadie podía imaginar algo diferente de lo que intentaba transmitir.
Tomó posesión de su nuevo cargo, Pasó informes, convenció...
De no ser por un pequeño detalle...
Aquel técnico que purulaba por la oficina intentando arreglar la calefacción, con aquel mono de trabajo azul, le sonaba demasiado (aunque no lograba averiguar de qué...).
Pensó que quizás, en otra oficina... cuando de repente se dio cuenta del matiz sorpresivo de la mirada fija del técnico...
Y cayó en la cuenta.
Ella misma había llenado sus copas en otro ambiente, al otro lado de la barra, con otro trato... sin rayas diplomáticas.
Un año, en la facultad, me tuve que empollar un libro que se lamaba así.
El tema es que hablaba de lo que es ser un buen ciudadano, de cómo ejercer nuestros derechos, obligaciones...el proceso de llegar a combertirse en ciudadano (digamos que iba más allá de la concepción filosófica de llegar a combertirse en "persona").
Y me lo creí.
Joder... pero es que esta puñetera noche curro hasta las tantas, y a las 08:00 de la mañana (casi de empalme) me tengo que ir al instituto de toda la vida , que ya es bastante suplicio volver a revivir las historias, para pasar todo el día recogiendo los votos de la gente.
Toma ya!... Eso por ser ciudadana.
Me siento así... como si tuviera el corazón encogido.
Me lo llevo de un lugar a otro, es más, no me lo llevo todo porque se me han quedado pedazos repartidos por el camino.
Pau me mira con ojillos dulces (y no puede hacerlo de otra manera, porque de hecho son así)
Charo me desea lo mejor, y sé que es de verdad.
Maribel me dice que he hecho bien.
Miriam se alegra por mi.
Isa, con ojillos tiernos, dice que es bueno para mi, aunque sé que no le apetece nada perderme de vista.
Bea, desde el principio dijo que "para adelante".
Carmen está feliz, como sieeeeempre, y me contagia.
Yol... te vas a quedar con un móvil huérfano que va a echar de menos esas 200 llamadas preguntando idioteces (Y yo tus carcajadas).
Y Cris?... sabes que no es verdad que compare o que me apresure en sacar conclusiones negativas antes de tiempo... es que no es lo mismo (risas, cachondeo, agobio, lagrimones...).NO ES LO MISMO.
Me dejo cachitos... pero me llevo lo mío.
Gracias a todas.
Las suelas de mis botas cada vez son más minúsculas.
Supongo que las capas de mi piel también se van perdiendo, pero de eso no me doy cuenta (esa erosión es muy imperceptible).
También el brillo se va desluciendo, cada paseo en traje por mi ciudad en busca de un cambio me va encorvando.
El mismo traje, diferentes lugares, casi las mismas preguntas...
Burbuja anda buscando una fuente en la que recargar energía...