Hace tiempo que creo que cuando te sientas a esperar que algo suceda, lo único que te puede pasar, es que te canses de la postura.
Frecuentemente no eres consciente de estar sentada esperando algo, hasta que empiezas a percibir que estás incómoda. Entonces te das cuenta que tu posición de partida era erguida, mirando de frente, pero que en algún momento, tu espalda ha empezado a encorvarse, se te ha ido la mirada hacia abajo y, definitivamente, tus piernas empiezan a irse hacia el suelo, para adoptar esa postura sentadita, de espera... de no querer hacer.
Es el momento de levantarse de un respingo, de volver a erguirse y poner la vista bien al frente, ¿o es que mirando al suelo se puede baticinar lo que te viene por delante?...