Encasilladas en un plano al que nadie preguntó si era en el que nos apetecía estar.
Pendiendo de una línea marcada de la que nos gusta descolgarnos, porque aburre y ahoga. Desencantadas con las mentiras generalizadas y las miseras instauradas.
La elegancia de la amistad intelectual, femenina, acompañada de Martinis... muy glamurosa.
Las que estan pero no quieren ser no tienen hueco para ser lo que quieren ser. Algunas lo supieron, pero prefirieron salir del circuito cuando les pareció oportuno.
En sólo este punto discrepo, en la elección del suicidio. Muy romántico, eso sí, poético incluso, pero desde mi punto de vista, poco práctico.
(Sylvia Plath y Anne Sexton)