La Caja de los Truenos

DIARIO

Por lo que veo, y después de los comentarios que ha suscitado la narración de la boda de nuestra “infanta” (=Princesa), se me han olvidado cosas, y sabe Dios que no fue mi intención, sino del alcohol.

La vuelta del viaje (después de irnos a comer a Rentaría, cuando todo el bodorrio volvía a Madrid, y nosotras dormitábamos en el sofá de la casa de Putxi) fue como la augurabamos: matadora.

Muucho sueño (de algunas más que otras), y algún pesado en la carretera que intentaba amargarnos el viaje con un AX acelerando cuando intentábamos rebasarle, y yendo a la caza nuestra cuando lo conseguíamos.

Vaini se empñó en comprarse un gorro de peluche con cascabeles y la cabeza de un toro en todo lo alto, con cuernos y todo. Menos mal que lo atribuí a su estado lamentable y terminó por no adquirirlo en aquella gasolinera que se acababa de quedar sin luz por la tormenta.

A la vuelta, los blogs de Debb y Vaini vacíos porque una anda en las Argentinas y otra en los Gandías.

La que suscribe se incorpora, no sin rechistar, al engranaje productivo.

Próximo objetivo: fiesta de disfraces. Pero como es sorpresa, no pienso dar datos de nada hasta que no se haya producido.

Y como veo que este post está resultando a algo parecido a un “Querido diario de chica de instituto”, pues acabo por hoy antes deque me arrepienta de publicarlo.