La Caja de los Truenos

CUANDO YO FUI A LA BODA DE LA PRINCESA, CAPITULO II

Ya estábamos todos de los nervios, así que nos comenzamos a poner los trajes de rigor, a pintarnos como puertas y a seguir corriendo por el hotel.
Arriba: últimos retoques para Princesa, Ruth le ayuda con el can-cán, Vaina y yo con los botones… está preciosa.
Antes de salir, unas fotos con la novia…Angelita (mami) está muy guapa, pero también muy nerviosa.
Llega el momento, así que llamo a la puerta de al lado para recoger a las 3M, pero ya no están… me asomo a la ventana y están ya abajo.
Corriendo, bajo, y todas al cocha (apáñatelas para entrar las 4 con todos los perifollos, tacones, moños…). Le tiro las sandalias de 8 cm. a la que va justo detrás de mi sentada y me calzo las macarras para conducir.
Llegamos al Ayuntamiento.
Todos en sus puestos.
Por el puente aparece el coche de papi con la novia, Nanete espera en la puerta.
Arriba, aparecen ya los novios, y en la puerta, el tío Paquito toca una melodía al violín… el papi se nos emociona.
Ceremonia emotiva… Vir lee un poema, y yo empiezo a hacer pucheros… si quiero… ya se nos han casado.
Pues hala, abajo, que en el bar se espera divinamente.
Vaini desaparece para hacer las fotos, y según me cuenta, aparecieron en la playa de la Concha con todo el tinglao haciendo fotos por la arena, bañistas gritando –“Vivan los novios”- y cervecita en el chiringo.
Una vez llegamos al caserío (PRECIOSO QUE ME MUERO DE CUENTO DE HADAS), no sin antes preguntar a los lugareños de un pueblo cercano y subir un camino de cabras que daba vértigo, calentamos motores con el vinito.
Aparecen los novios, con traca de recibimiento, y a comer.
Nos pusimos hasta los bigotes, y no me pararé en el menú…sólo decir que el vestido de seda inmaculado comenzó, como ya preveía, a tener lamparones de bogavante.
Ese fue el preludio de la noche… me bebí hasta el agua del florero…Ernest, el único varón de la mesa, tuvo que soportar a 6 hembras gritando barbaridades (creo que por eso se fue tan pronto…).
Nunca olvidaré esos gritos _-“¡ ANGELITAAAAAAAAA!, ANGELITAAAAA!”- (la madre de la novia), mientras con una copa de vino en la mano gritaba “- VIVA LA MADRE QUE ME PARIÓ!-“ (coro al unísono:-”VIVAAAAAAAAAA”-).
No sé que leches hablábamos la Vaini y yo de que nos sobraba una supletoria en la habitación, y recuerdo un momento en el que en nuestra mesa había cola para sentarse de unos cuántos que solicitaban información al respecto…
Debb regala el ramo a Ruth… otra vez a llorar como magdalenas…
Llega el baile, y ya cargaditas, empezamos de lleno con la 1ª:
Un pasodoble!!! Ole, ole!
Pero no va de eso el rollo, que va… creo que fue en una de Nirvana en la que saltamos dándonos un pechazo Vaini y yo, y aún no sé cómo, pero nos partimos un vaso de mini (cristal) en las tetas sin inmutarnos.
Eso si, el testigo perseguía a Vaini diciéndole no sé qué de sus tetitas de JB…
Conga, paquito el chocolatero, alguien me levanta el vestido hasta las orejas y aplausos a lo lejos… CABRONAS!!!. La novia, metida en todo el tinglao, va sacando brillo al suelo arrastrándo el vestido.
Empiezo a cortarme porque creo que estamos sobrándonos… pero las amigas de Donosti dicen que noooo, que está esto animado… DJ Jhony cada vez nos da más caña… los madriles saltando, y las niñas desgreñadas.
Alo?, Si?: “es para ti”, y alguien le da un zapato que tenía en la oreja a Vaina. Casualmente, Vaini se da cuenta que lleva un rato descalza, con los pies negros como la María Jiménez en el Rocío, y que es suyo dicho zapato.
Dato a reseñar: Al cuñao le da un ataque, aunque todos dicen que es así normalmente, y empieza a dar unos botes hasta el techo mientras baila (Creo que le intentamos quitar la camisa no?)… no para en toda la noche, mientras Ruth le sigue el ritmo (superguapa, tipazo, simpatía… es un Sol).
A Angelita le perdemos la pista, y por lo que creo, también andaba algo perjudicada (la mami).
Acabamos cantando, a 2, con un micrófono robado (para tortura de los presentes) una canción de Chavela… las lunas de miel (hay una foto testigo del momento en la que se refleja perfectamente que yo no me la sabía y que sólo berreaba con la cabeza apoyada en Vaini cual borracha).
De ahí pasamos a la nocturnidad de Donosti… no sé dónde, ya que nos acercó amablemente en novio de Malú, en mi coche, a la panda Lokas, ya que con la excusa de no saber el camino, nos salvó de coger el coche en tal estado.
Más juerga. Los novios se escabullen al descanso merecido y a su noche mágica. Música chunda-chunda, niños muy guapos estos DONOSTIERRAS.
Un tío muy raro en calzoncillos marcapaquetes, con tacones y collares de perlas amenizaba el bailoteo.
Yo me encontré una rosa de la china en el escote.
En un momento quedamos Vainilla y yo… y una panda de hombre más borrachos que nosotras (eran los madriles, de confianza, vamos, parte del bodorrio).
Más copas… me duele todo… en un garito fashion y así vestida… bailoteo…Sólo sé que a las 11:30 de la mañana había gente fuera de su habitación y a las 12:00 abandonábamos el hotel… y yo, como soy una Dama, no revelaré más detalles y que cada un@ decida su versión.
A las 12:30 conseguimos desalojar, duchadas, inertes, alcoholizadas la habitación.
Pagamos a la rancia de la recepcionista (con la que tuvimos movida el 1º día por ser tan borde) y nos sentamos en un banco al sol.

FIN DEL 2º CAPÍTULO DE CUANDO YO FUI A LA BODA DE LA PRINCESA