A pesar de no tener adornos este año en casa, al margen de las creencias, y de que en estas fechas terminas echando de menos a las personas que faltan, las Navidades son mágicas.
Me gustaría que la gente tuviese ese brillo, que a veces aparece en los ojos cuando te preguntan con quién cenarás en Nochebuena, el resto del año.
Risas y recuerdos, la familia haciendo el bobo, amig@s que se pasan a saludarte, postales navideñas de gente que quieres, sólo por eso, merece la pena, no crees?
He aquí las tres excursionistas dispuestas a hacerse a sí mismas fotografías si es que no encuentran a nadie por la calle. (Por orden de izda. a dcha.: Celia, Grache y Gema)
Nos vamos acercando a Carcasonne, y nos quedamos totalmente hipnotizadas. Un día gris y frío perfecto para adentrarse en la ciudad medieval.
La guardiana del puente de acceso a la fortaleza... (El gorro no me lo quito que hace mucho frío!)
Palacio de los Papas de Avignon...
Mercadillo Navideño de Perpignan...¿ Me lo compro todo?
Sommieres, encantado pueblo perdido.
Las niñas de cenita... y como no, con vino francés.
FELIIZZ NAVIDAAAD!!!!
No sé realmente qué estaba buscando, aunque sigo haciéndolo.
No me queda todo claro, hay cosas que no sé. No cambiaría nada el que supiera más o menos
pero sigo necesitando respuestas.
Mi búsqueda de respuestas me ha llevado a algo que no quería encontrarme, o al menos, de esa manera. Quería saber más, pero no acercarme tanto.
Por un momento me he quedado gélida y bloqueada.
No estuve allí, y mis recuerdos se han construido con lo que tenía, y con lo que me faltaba.
No quiero encajar mis recuerdos de forma desagradable.
Eras una flor preciosa y quiero seguir recordándote así.
Me has hecho fuerte, y quiero seguir siéndolo por ti.
Me voy de puente para procurar dormir y relajarme.
La palabra oficina y toda su familia de términos asociados quedará excluida de mi vocabulario bajo prescripción médica.
Gatitas, portaos bien.
Os voy a echar de menos, sobre todo por los mordiscos que nos tiramos.
Me hubiera encantado hacer esta escapada con vosotras (siempre nos quedará Gandía para comprar zapatillas de brillis petroleras).
Prometo volver más lustrosa.
Mírame atentamente.
Con sólo pulsar un botón puedo desconectarte.