La paciencia es un grado de madurez que intento alcanzar y que, a veces, me tiene totalmente consumida en la ceniza del fuego que provoca su consecución...
Los días iguales, el cansancio acumulado...las pocas ganas, y las ganas que se apocan. Me lleva una inercia no elegida que hace que me revele, porque nunca lo he soportado, y si lo he hecho, ha sido por inconsciencia y poco tiempo.
No sé si es algo que se afianzará, porque ahora ya sí soy así, o por el contrario, es algo que terminará explotándome en la cara (o peor, en la cara de alguien).
Me siento frenada una y otra vez, una y otra vez saltando entre zancadillas, zanjas, y obstáculos impertinentes.
El tiempo se me acaba, y no por falta, sino por agbio.
Necesito empezar a soltar la tonelada de aire infecto que me invade los pulmones y me emborrona el alma.
Si soy paciente, sé que llegará, pero, ¿estoy dispuesta a esperar, o no me queda otra?..
<__trans phrase="Posted by"> grache <__trans phrase="at"> 3 de Junio 2006 a las 02:41 PMLa rutina mata! Y la paciencia la mayoría de las veces se escapa por las ventanas o simplemente no hace acto de presencia :-/
Espero llegues a encontrala y mantenerla, encontrar el equilibrio que se supone que te llega en un momento en la vida, porque lo que es por mi, la paciencia me ve y corre...
La paciencia es demasiado valiosa como para perderla, por lo tanto controla la tuya con cuidado y probablemente no la perderás.
Dark kisses
<__trans phrase="Posted by:"> lua <__trans phrase="at"> 5 de Junio 2006 a las 12:47 PMPixie, je, je... yo soy igual de culo inquieto.
Lua, estoy en ello.
Shamballa, me parece un consejo tan bueno como práctico. Muy buena observación, y supongo que la mejor postura a adoptar.
Gracias.