La Caja de los Truenos

DE EMBOSCADAS

Tenía que haberme dado cuenta antes de que cuando alguien te dice: "No te dolerá", es porque realmente TE DOLERÁ.

Imagínate un plan para un soleado sábado: día en el campo, con mucha gente, de juegos al aire libre... en principio con muy buena pinta.
Pero cuando te encasquetas un mono entero encima de tu ropa (a unos 35 grados), con playeras, calcetines, máscara a lo dark byder y una escopeta lanza-pelotas de pintura, te fríes como una mona.
Y hala!, a corretear por el campo seco, lleno de rastrojos que te liman todas las pieles muertas, vamos, que te hacen un peeling corporal de la ostia. Pues eso, el doble mientras vas rectando por el suelo cual guerrillera de comando.
Te puedes esconder entre la maleza zarzosa o entre las rocas, pero teniendo cuidado de no sacarte los cachos cada vez que te mueves.
En fin, que a pesar de todo ha estado divertido. El balance de los daños asciende a rodillas magulladas, dos cardenales enormes en brazo y pierna debidos a impactos directos de esas bolas infernales (que si hacen daño), y múltiples arañazos en el resto del cuerpo.
PERO SI YO SOY PACIFISTA!!! (Quien me manda a mi meterme en aventuras de comando).