Las amistades cambian, de eso no cabe duda.
A veces, ese cambio no implica continuidad, ni evolución, sino una relación cordial que se ciñe a los tardíos encuentros. Y es entonces cuando intentas retomar temas, llenar huecos con información a raudales de episodios ausentes de nuestras historias... un ¡vaya!, no lo sabía... un lo siento por... un me alegro mucho...
Nunca quise que sucediese eso, de ello no me pueden culpar. El error no está en tender a seguir líneas que no se encuentran, discontinuas, paralelas... pero no confluentes. Almas gemelas que se quedaron huérfanas.
Me llevé una triste sorpresa al ir a visitarte y me echaras en cara que no nos unía nada, que estabais cansadas de intentar quedar conmigo y que habíais desistido.
Ha tenido que pasar algún año para que me dieseis alguna pista de por qué no os veía, del por qué quedabais a horas en las que yo estaba trabajando y no podía veros...
Las percepciones no son más que eso, percepciones, y por eso, hay que compartirlas... la mía fue diferente.
Cuando más os necesité, no os tuve... en ese caso me aclarasteis (después de tiempo) que no os veíais capaces de decirme nada.
Cuando quise veros... corrí a vuestra búsqueda.
Aún os espero en casa... nunca llegasteis.
Esto no es un reproche, es un ejercicio de sinceridad.
Os he querido y quiero.
Cuando se quiere a alguien se comparten sus percepciones sobre el otro, y sobre los problemas.
Nunca hubiese guardado un hervidero de rencores hacia vosotras... antes hubiera estallado.
Aún sigo aquí... a pesar de todo, también seguiré siempre aquí.
(A mis dos siamesas de la universidad)
Hermoso..espera con alegría que aunque no vengan lo que vale es tener la puerta y las ventanas abiertas :)
<__trans phrase="Posted by:"> mOe:) <__trans phrase="at"> 12 de Febrero 2004 a las 03:10 PMHace tiempo que mi posición en estos temas se va suavizando...
No puedes tener el acha de guerra en pie con todo el mundo.
Valora lo que tuviste y alimenta lo que tienes!!